Los efectos del alza en las tasas de interés por causa de una inflación creciente.

El alza en los precios de los productos a nivel mundial no ha sido un fenómeno que apareció en los últimos meses sino que se inicio en el primer trimestre del 2021 por efecto ante la reactivación de la demanda del consumo global después de un año largo de restricciones y miedos derivados de la pandemia del COVID 19.

Inicialmente los bancos Centrales lo percibieron como una situación coyuntural hasta que los problemas de transporte y de fallas en las cadenas de suministro globales mostraron que ese problema era de largo plazo. Esta situación se remarco este año por la invasión Rusa a Ucrania, la cual derivo en varias sanciones por parte de Occidente a Rusia que afectaron los precios mundial de los combustibles ante la demanda derivada por parte de los países de la UE para sustituir la dependencia de los hidrocarburos y gas de Rusia. Además, la restricción de las exportaciones de granos y otros productos desde Ucrania afectaron los precios de la canasta mundial de alimentos.

Colombia no ha sido exenta de este fenómeno pese a que el gobierno central no ha tocado los precios de los combustibles incrementando el déficit del Fondo de Estabilización Petrolera. Esta situación no puede ser sostenible con la llegada del nuevo gobierno, y podría terminar incrementando el valor del IPC en los próximos meses.

Desde finales del año pasado varios bancos Centrales han venido subiendo sus tipos de interés de referencia con el fin de desestimular el consumo y tratar de controlar el incremento desproporcional de los precios. Este año la Reserva Federal de los Estados Unidos inicio su ciclo de subidas de tasas con unas expectativas de llevar la tasa de referencia a un nivel entre el 2.5% y el 3%. A esta posición se han unido la mayoría de los bancos Centrales de los países desarrollados, mientras que el banco Central Europeo se espera que inicie su ciclo de subidas de tasas en el segundo trimestre del 2022. El único banco Central que se ha pronunciado en mantener sus tasas de interés es el banco Central de Japón.

Colombia ha subido sus tasas de referencia desde un mínimo del 1.75% en septiembre del 2021 al nivel del 6% actual. Las expectativas de los analistas es que la tasa del BR llegue a niveles cercanos al 9% si las expectativas de inflación no se logran anclar en el corto plazo. El reto para las autoridades económicas y monetarias es como seguir esa senda de aumentos para tratar de controlar la inflación sin ahogar la economía; ya que una desaceleración económica tendría grandes consecuencias en el empleo y por ende en el bienestar de la sociedad.

El alza en el precio del dinero ya se ha empezado a sentir en créditos claves como el de vivienda, el cual paso de tasas del 7.5-9% a tasas del 12-15%. Esta situación también empezara a afectar los pagos de los compromisos financieros de la población por la reducción en la disponibilidad de recursos para honrar los mismos, esto debido a la necesidad de desviar una mayor cantidad de recursos para suplir las necesidades básicas de la gente.

Sin embargo todo no es negativo, ya que las tasas actuales de remuneración para el ahorro que estamos encontrando en el mercado están oscilando entre el 6 al 10% a plazos entre 90 a 360 días, y del 11 al 12.3% para plazos entre 1.5 a 2 años. No debemos olvidar que una de las metas del BR es el control de la inflación, con un rango meta entre el 2 al 4%, razón por la cual pensamos que el esfuerzo del banco de la Republica en lo que resta del 2022 será tratar de llevar el IPC al nivel mas cercano posible a este nivel.